10. septiembre. 2006

paseo Bulnes, Santiago, Chile

Es de noche, cerca de las 9 , y camino por la plaza de Armas de la ciudad, no hay gente, no hay putas, no hay travestis, no hay vagos y los locales de la noche bajaron sus cortinas; me dirijo por calle Estado hacia el sur, el comercio está totalmente cerrado, me cruzo solamente con dos solitarias personas, un cierto escozor en los ojos me anuncia los residuos de lacrimógenas. Unos mendigos cruzan la calle Moneda con su carro, buscan desperdicios. Llego a calle Alameda, mientras grupos de gente esperan las últimas micros…decido caminar…muchos van rápidos y nerviosos. Hago muchas veces este recorrido pero algo extraño sucede esta noche silenciosa. Llego a mi casa...la luz parpadea, espero un apagón que nunca llega... estoy desvelado, miro noticias… en medio de ellas me duermo. Ya es 11 de septiembre.
“Más de 100 detenidos y disturbios en decenas de lugares, balaceras, saqueos, una molotov en La Moneda, policías heridos, barricadas en los barrios pobres de la ciudad, una niña inocente de seis años es baleada.”

8. septiembre. 2006

calle san Francisco, Santiago, Chile

SE BUSCA A OMAR HENRIQUEZ FIGUEROA.
Se metió y acabó violando a lola de 6.
Maldito le puso un cuchillo en el cuello a su victima.
De acuerdo con el informe policial, el delicuente estaba cargado al copete y se metió a la vivienda saltando la reja y luego por una ventana que estaba cerrada con pestillo …La niña fue atacada entre las 11.00 y las 12.30, sin que nadie pudiera ayudarla, ya que se encontraba sola. Después que la violó, el atorrante huyó con especias, dinero, celulares y una mochila con ropa. (texto extraído de un letrero pegado en un de paradero de micros)

3. septiembre. 2006

Chada, Chile

Entre cerros, nació un niño colorín y pecoso, hijo de campesinos pobres que cultivaban la tierra y cuidaban animales en los cerros. De adolescente, en un pueblo cercano conoció a una mujer morena...se enamoró, le ofreció el mundo, se casaron y partieron a conquistar la gran ciudad. Arrendaron una pieza en el barrio Independencia, allí nació su primera hija...su cuna fue un cajón de manzanas; a los pocos años nació su segunda hija, y luego cuando perdían las esperanzas de preservar el apellido, nació finalmente el varón. Ambos criaron con esfuerzo y desvelos a sus hijos. Él vivió para sus hijos y su mujer; pero su vida de obrero estuvo llena de injusticias, dolores, penas y muy pocas alegrías. Una noche, cercano a cumplir los 60 años y de regreso a casa, en una calle de la gran ciudad, murió bajo las ruedas de un auto. Su rostro quedó mirando el cielo oscuro...cerró los ojos y dejó de ver las pocas estrellas que había,...dejó de latir su corazón y dejó de soñar con volver a ver la tierra que lo vio nacer.