Hector Lopez: enero 2007

20. enero. 2007

Tunquen, Chile
El atardecer amarillento sobre nuestros rostros se fue apagando lentamente, nuestras miradas se perdieron en el océano y entre las nubes negras que se movían en el horizonte. La noche comenzaba a aparecer, nuestros cuerpos estaban un poco fríos pero calientes de estar en frente de una de las experiencias más increíbles que nunca -quizás- volveríamos a presenciar, Mc Naught el cometa. Reíamos, todos demasiado excitados con tanta emoción, no faltó una buena copa para embriagar ese momento, y una brisa para hacer volar nuestra imaginación en el corcel elegido.
McNaught, vagabundo silencioso, fue descubierto solo el 7 de agosto del 2006, proviene de la Nube de Oort, donde residen millones de cometas que fueron lanzados allí durante la etapa de formación del sistema solar. Debido a alguna alteración en la gravedad del mismo, cayó en nuestro sistema y es posible que nunca más regrese, o sea que no lo volvamos a ver. Se le considera uno de los cometas más luminosos jamás visto.
Errante, solitario, fuera de su órbita, brillando en el universo y enamorando a quienes se encandilan con su luz.