30. septiembre. 2006

Santiago, Chile
Los chicos corren nerviosos, se acerca su actuación en el acto del colegio...un cosquilleo en el estómago les recorre a cada uno de ellos. La profesora da las últimas indicaciones, hace callar a los parlanchines y retoca el maquillaje de una de las bailarinas. Se abre la puerta de la sala ...¡al escenario! grita alguien...comienzan los saltitos, uno se tropieza, otro resbala, una empuja a las demás, otras ríen alegres,...recorren la escalera, el pasillo y están al lado del escenario...comienza la música-una cueca- a sonar, están vestidos de huasos y chinas. En la platea -el patio en realidad- los padres aprietan las manos, las madres se rien nerviosas, y la abuela mastica algo. Comienza el baile, se equivocan pero es lindo, mueven pañuelos, ...zapatean, sus pies se cruzan intentando seguir los pasos y el ritmo, las faldas y los tacos revuelan, ...viene la vueeelta... y otra...y otra... se acerca pronto el final...uno de ellos posa su rodilla en el suelo y ella posa su pie en la rodilla, el sombrero de él se agita en el aire y el pañuelo de ella en su último giro se suelta de su pequeña mano y vuela por el aire hasta caer en mis pies. Aplausos, gritos y una lágrima de nostalgia en mí, que no se decide a caer.