21 junio 2007

Buenos Aires, Argentina
La mañana desborda de sol, el té con las tostadas desborda mejor. Camino desde el Hotel Reina por la vereda poniente de la 9 de julio. me detengo en Corrientes y miro intentado alcanzar con mis ojos sus 69 o 70 calles. La tibieza del sol de invierno penetra a través de mis ropas. Le molesta que esté acá, -le pregunto a un kioskero que levanta sus cortinas-me hace un gesto con la mano de que no hay problema. Me interno por Corrientes, antigua del Sol o San Nicolás o Incháurregui. Camino y me detengo en cada lugar y en ninguno a la vez. Recuerdo otros viajes, otras caminatas, mis discos de Piazzola y de rock argentino, mis libros de la librería Hernandez, Galena y otras, algunos tés y cervezas conversadas, la pizza calabrese con albahaca en Los Inmortales. Entre imágenes que se agolpan, me interno una vez más en y entre los libros, busco a Vila-Matas y me reencuentro con Lanzarote de Houllebecq, que ví y no compré hace dos años, esta vez lo llevo. Me voy a un café, escribo tonteras y leo ansioso las primeras líneas del primer capítulo de cada libro que he comprado. Comienza otro viaje a través de Corrientes.

3 Comments:

Blogger diario de un caminante said...

Hola amigazo (qué pelmazo el tal Rodrigo), te quiero pedir un favor gigante... no es un encargo, es una mamonería si quieres, un antojo quizás, de hombre embarazado. Y es que leo el festín de sensaciones que te embargan bajo ese sol de invierno, y te oigo -por primera vez- hablar de autores favoritos (no fotógrafos) y se me ocurrió un capricho, este antojo del que te hablo.... ¿me traerías un libro, un objeto, algo... que te imagines me gustaría? Sólo eso.

Sobre la foto... me sorprendes, una vez más.

Y sobre la anvidia de estar en Baires... ufff!

10:21 p. m.  
Blogger Mª José said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

12:24 p. m.  
Blogger Mª José said...

Hola Héctor, en realidad a mi también me provoca envidia tu estadía en BA, y no tanto por la ciudad que puede ser cualquiera, sino que siempre he pensado que cuando se viaja se deja de sobrevivir por un momento, y por fin se es libre de decidir y disfrutar cada paso se da.

Soy ex alumna del Arcos, (Mª José), y es súper raro ver fotos "recientes" tuyas, recién ahora luego de haber compartido tanto tiempo en un mismo espacio. Pero nunca es tarde, sobretodo con estás nuevas formas de comunicación.

Un saludo grandote.

12:26 p. m.  

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