3 de mayo 2008

calle Teatinos, Santiago, Chile
La estación del metro estaba húmeda.
El otoño afuera se desliza suavemente, como el tango entre sus cabellos. Sus piernas se enredan y emergen desde la tierra y hacia el cielo. La humedad de su cuerpo hace surcos inquietantes. La luz entrecortada se refleja en el centro de su pupila. Los pensamientos se esparcen de deseo sobre la corteza. La lava quema su boca. Su suavidad y blancura se desprende en deseos. El volcán despertó. Los temblores estremecieron la tierra fértil, su caudal desbordo como Iguazú en aquella lámpara. El cielo brilló como lo hizo el sol en sus ojos, esa mañana. (a propósito de la erupción del volcán Chaitén).

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

3 de mayo...

una puerta que parece chiquita en un mundo de gigantes

sabado 11:59

12:35 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

He visto tu blog, soy fotografa hace poco tiempo y me parecio una entrega total al parecer tu vida personal y la imagen fotografica.
Este relato que haces es tan intenso mas que la imagen en si, que me hace recordar un momento crucial en mi vida.
Bendita la vivencia que inspira tu creacion fotografica. No has pensado que es mas inportante, la creacion, la imagen, el texto o la vivencia en si???
Saludos
Paosan

8:17 p. m.  

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