19 de febrero 2008

Algarrobo, Chile
A mis espaldas, la sombra helada de una construcción de doce pisos escalonados, como queriendo transportarnos a Tikal. Varias "torres", de un paraíso artificial... la mayor piscina en el mundo con agua de mar (...dicen algunos), veleros en sus aguas, lanchas, departamentos en transparencia por sus ventanales, guardias de seguridad en la entrada y en los pasillos, un restaurant (no de lo mejor, dicen unos), canchas de tennis, baby football, piscinas temperadas...palmeras... Al atardecer, el último rayo se esconde frente a ese lugar. A metros de su entrada, tres hombres que visten modestamente, esperan la "micro litoral", mochila, vianda y cansancio...más allá a la orilla de un riachuelo lleno de zancudos un borracho maloliente duerme su tragedia, una "nana" con uniforme trae de vuelta a un bebe durmiente y mis pies se llenan de polvo amarillo a la orilla del camino.