30 octubre 2007

Valdivia, Chile
Caminamos 17 o 24 calles por Picarte, hablamos de lo bueno de vivir allí y de lo yo que esperaba del lugar, de mi fantasía y la realidad (que poco interesante), tomamos la micro 30 (¿creo?), en el Hamburgo bebimos una cerveza D`Olbek de Coyhaique y una Grassau de Freire (es mejor la primera), unos pasteles nos tientan y atacamos. Caminamos rápido, atravesamos el puente, que ganas de detenerme, de parar, de mirar el río, los lobos marinos, los barcos, de meter los pies en el agua, mirar el cielo, tomar el frescor de la tarde. Al final, la charla de mis colegas estuvo entretenida.