29 octubre 2007

Valdivia, Chile
Me levanto temprano (6.45 am), me baño, la maleta, el transfer, una mujer y un hombre enfrente, el recorrido por una comuna pobre, el aeropuerto, la conversación recurrente con mis colegas, el encuentro con María Isabel, el vuelo retrasado, el asiento 7L ventana, el mismo hombre del transfer a mi lado (¿?), la literatura culinaria en la revista del avión, las pasas con chocolate horribles para picar, se me tapan los oídos al descender, me duele la cabeza (¿será la descompresión?), nos espera Carlos, el taxi, 25 minutos de camino, vegetación y conversación introductoria, el hotel, el cuarto compartido con el que ronque menos, la TV con cable para ver estupideces (que me gustan) en la noche, una calle valdiviana y un recorrido grato, el aire, la tranquilidad, me distraigo, me separo del grupo, vuelvo, garzonas coquetean para conseguirnos como clientes, almorzamos pescado, atravesamos el Calle Calle, la escuela de Artes Visuales, me presento a los estudiantes (se aburren, es lo más probable), hablo tonteras, nos separamos, nos encontraremos en la tarde con los colegas en otra actividad ....la calle, arboles, un sol luminoso, un vitrina, el cielo, una nube...me observo solitario en otro lugar.