11 julio 2007

calle San Antonio, Santiago, Chile

Caminan rápido hacia la Alameda, la concentración ha comenzado. Sonríen, se tropiezan. Hay miles en la calle, se escucha en los parlantes una canción "...y la patria te recibe emocionada con vino y con guitarras. Son tus dueños los mismos que murieron porque no te llevaran y de aquí ya no te mueven ni con sables ni tanques ni metrallas...". Van de la mano, son jóvenes, se unen a la marcha, a los gritos y las consignas. Escuchan los discursos, ven agitarse las banderas, elevarse los lienzos. Observan los rostros, hay dueñas de casa, abuelas, zapateros, profesores, médicos, prostitutas y guaguas en “andador”, ven en ellos alegría y llantos agradecidos. El presidente informa y explica al país…"Seremos nosotros los dueños de nuestro propio futuro, soberanos de verdad de nuestro destino. Lo que se haga en el cobre dependerá de nosotros, de nuestra capacidad, de nuestro esfuerzo, de nuestra entrega sacrificada a hacer que el cobre se siembre en Chile para el progreso de la patria”. Caminan entre la gente, están cansados y felices de vivir ese momento. La toma en brazos. Un hombre viejo sentado en la cuneta llora sin vergüenza, en su mano un bolso de herramientas y en su boca unas palabras que casi solo él puede escuchar …mañana amaneceremos un poco más libres.
El día 11 de julio de 1971 se nacionalizó el cobre en Chile, desde ese momento es de los chilenos y no de empresas extranjeras. El día de la Dignidad Nacional.